Tenía pendiente escribir un post con el nuevo panel de ladrillos en la cocina desde antes de Navidades, pero con las fiestas por medio y un DIY que tenía a medio terminar no he podido hasta ahora.
Desde el momento en que os dije que íbamos a cambiar el vinilo del frontal de la cocina por un panel de ladrillos que encontramos en Panel deco fueron muchas las preguntas que me hicisteis al respecto, por eso quería explicaros bien en un post dónde lo hemos encontrado, cómo lo hemos colocado y qué acabado le hemos dado para que el mantenimiento en un lugar que suele ensuciarse bastante sea coser y cantar.
ANTES
Para quienes no lo recordéis así quedaba el frontal con el vinilo de cuadros.
PROCEDIMIENTO
Antes de nada os diré que este panel de ladrillos no tiene nada que ver con el que tenemos en el salón. Cuando construimos nuestra casa hace casi siete años las opciones que había en el mercado eran muy limitadas y tuvimos que recurrir a un panel de fibra de vidrio, mucho más costoso y difícil de colocar. Siempre me preguntáis por él, por eso quería daros una nueva opción más económica y práctica de poner en cualquier rincón de vuestra casa.
Como os decía, nosotros encontramos justo el modelo que estábamos buscando en Panel deco: Ladrillo rústico XL blanco. Además fue una de las opciones más económicas que vimos buceando por internet y el servicio que tienen es inmejorable.
Lo primero que hacemos es medir los metros cuadrados que necesitamos para saber cuántos paneles necesitaríamos. En nuestro caso nos sobró con uno para todo el frontal.
Una vez lo tenemos en casa, cortamos a la medida las dos piezas rectangulares de manera que encajen como un puzzle.
Las sellamos a la pared con cola especial para cristal (era lo que teníamos nosotros, vosotros escogeréis una según la superficie)
Y a continuación colocamos delante unos listones de madera haciendo presión durante al menos 24 horas.
Hacemos los cortes para encajar enchufes e interruptores en caso de que tengamos que salvarlos y tapamos todas las juntas con silicona acrílica.
ACABADO
Una de las cosas que más os preocupaba era su mantenimiento. En lugares menos ‘sucios’ como un salón o un dormitorio podremos dejar el panel tal cual porque apenas vais a tener que limpiarlo. En este caso, con las salpicaduras de comida y demás quisimos darle un toque final para poder limpiarlo fácilmente.
Lo que hicimos fue darle una mano de pintura acrílica para quitarle porosidad y que las manchas desaparecieran con un simple paño mojado con jabón.
RESULTADO FINAL
Y este es el resultado final, con DIY incluido que os enseñaré la semana que viene por aquí.
¿Qué os parece? ¿Os gusta el cambio? ¿Os animáis a dar un toque de personalidad a alguna pared de casa? Este mismo modelo podéis encontrarlo ahora mismo de oferta en la web de Panel deco.
5 Comments
Os ha quedado genial!
Queda precioso, pero no se ven las juntas donde se une el panel en forma de puzle?
Hola marta! Como lo hicisteis con los enchufes?