Mis 6 claves para sobrevivir a la (tri)maternidad

Cada maternidad me ha enseñado a vivir más conscientemente la siguiente. Recuerdo que con Alma todo eran miedos. Si dejaba de darle la teta era la peor madre del mundo. Si lloraba y no podía calmarla también. Si le ponía un rato los dibujos porque no llegaba a nada, más de lo mismo… y así todo el tiempo.

1 EL DESCANSO

Con el primer bebé llegas a sentir que sólo importa él. Te puede pasar una apisonadora por encima que si tu bebé está contento y feliz todo va a estar bien. Con el segundo ya empiezas a vislumbrar que una madre que no descansa y no tiene tiempo de comer ni de cuidarse mínimamente es una madre cansada, con menos paciencia y con más puntos de convertirse en quien no quiere ser. Así que mi consejo es: deja todo lo que no sea súper imprescindible y DESCANSA. Aprovecha las siestas de tus peques o pide ayuda si puedes para echar una cabezadita. Tus hijos van a agradecer más verte feliz y contenta que cualquier otra cosa.

2 AUTOCUIDADO

En linea con lo que os decía en la primera, cuidarme yo (por dentro y por fuera) ha sido fundamental. Llevar una alimentación saludable, aunque muchas veces tengas que comer de pie, no es más difícil que comer mal. Al revés. En casa todos comemos lo mismo, así que si cuido su alimentación lo mismo hago con la mía. Ahora, además, estoy dejando el azúcar. Pensaba que me iba a costar más y de hecho no había pensado hacerlo hasta cumplir los cuarenta, pero una vez más me he demostrado a mí misma que todo es cuestión de proponérselo. Aún no he sacado tiempo para ir a la peluquería desde que nació Gala, pero sí me apetece teñirme las canas (aunque sea con ella en la mochila) o pintarme los labios de rojo para verme bien.

3 LAS RUTINAS

Una de las cosas que más odiaba antes de ser madre era la rutina. Siempre intentaba hacer cosas diferentes para que los días no fueran iguales. Me encantaba hacer planes distintos los fines de semana y, por supuesto, improvisar sobre la marcha. Que un día me apetecía comer más tarde, perfecto! Que me apetecía hacer una maratón de series hasta las tantas, fenomenal! Cuando nació Alma entendí que los días que nos saltábamos esas rutinas la cosa se complicaba. Pues con tres la cosa se complica por tres, así que mejor no tentar a la suerte XD A las 7:30-8:00 nos levantamos y desayunamos. Es la única comida que hacemos todos juntos 6 de los 7 días de la semana, así que aprovechamos para hablar y echarnos unas risas. Intento dejar lista la comida (y poner alguna lavadora si se alinean los astros) y ya les dedico toda la mañana. Comemos pronto y Julen y Gala duermen la siesta (intento que sea a la vez para poder descansar yo con ellos o hacer algo de la lista de “prioridades”) Meriendan pronto, bajamos a jugar y a las 7 empezamos la rutina de cena-baño y a la cama a las 21:00. A veces la cosa con tres se complica y nos dan las 22:00, pero intento no llegar al “toque de queda” para no trastocar los horarios.

4 ORDEN EN CASA

Me costó bastante aceptar que mi casa no volvería a estar ordenada durante muchos años. Y digo “ordenada” por no decir que la mayoría de los días viviríamos en el caos. Con la aceptación de esta nueva realidad que nos toca vivir a los padres también llegó el aprender a desprendernos de lo no esencial. Vivir con menos es mejor en todos los sentidos y ayuda mucho a que no se nos caiga la casa encima.

5 APRENDER A PLANIFICAR

Cómo me organizo en mi día a día (sola la mayor parte del tiempo) con tres peques es una de las preguntas que más me hacéis. Para mí una de las claves es la organización. Ya os he contado arriba cómo intento organizar mis días con los niños, pero… ¿de dónde saco tiempo para trabajar? Cuando me quedé embarazada de Gala decidí que no me iba a reincorporar a mi trabajo cuando se acabara mi baja por maternidad. No podía dejar a los 3 con mis padres ni siquiera las tres o cuatro horas que trabajaba antes fuera de casa, así que pedí una excedencia y no tengo pensado volver hasta que los pequeños vayan al cole. Sin embargo, sí que he seguido y sigo trabajando para marcas como creadora de contenido y aunque muchas veces no lo parezca es un trabajo que conlleva muchas horas de dedicación ¿Cómo lo hago? De nuevo la clave está en la organización.

Tengo un calendario para las cosas importantes de la familia (cumpleaños, citas médicas, etc) y un planificador mensual que me ayuda muchísimo con los temas de trabajo. Sin ellos ahora mismo estaría perdida. Por otro lado, cuando Enrique o mis padres están en casa aprovecho para hacer fotos y crear contenido. Cuando los niños se van a la cama dedico una hora a contestar emails, responder vuestras preguntas y muchas veces dejo listos los posts del día siguiente por si no me da tiempo por la mañana. Lo bueno de tener un trabajo flexible es que me puedo adaptar yo a sus horarios y no al revés.

6 LA PAREJA

Ya os he contado cómo me organizo con los niños, lo importante que es para mí el descanso y poder dedicar un mínimo de tiempo a cuidarme, pero… ¿Qué pasa con la pareja? Los primeros años no fueron fáciles, básicamente porque yo desconocía todo lo que os he contado arriba y vivía la maternidad como quien tiene que escalar una montaña con una mochila llena de piedras. Cuando empiezas a quitarte ese peso de las espaldas y a disfrutar del PRESENTE con tu familia entiendes que cuidar esos momentos de pareja también es súper importante. Al final todo está relacionado: si descansas, te cuidas y vives el hoy en lugar de pensar en todo lo que no puedes hacer ni podrás mientras tus hijos sean pequeños, te sientes mejor y eso también es positivo para la pareja. Los pequeños detalles del día a día importan y, a la vez, nuestros hijos son felices viendo felices a sus padres.

La conclusión a la que he llegado escribiendo este post y haciendo balance de estos 5 años y 4 meses de maternidad es que, a diferencia de lo que imaginaba, me veo mucho menos desbordada y con más recursos ahora que cuando sólo tenía a Alma. Ser madre es, con diferencia, lo mejor que me ha pasado en la vida. Incluso los días malos malísimos, que los hay, me voy a la cama pensando lo afortunada que soy de tener a mis tres milagritos.

Espero haberos ayudado un poquito con mi experiencia ¡Hasta pronto!

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