El tercer proyecto que tenía en mente, después de la barra de la cocina y el vestidor, era transformar mi despacho. Por dejadez se había ido convirtiendo en la zona de la casa donde se acumulaban los papeles y un montón de cosas que no utilizo en mi día a día. Así que el primer paso para transformarlo era:
Poner orden
Así estaba justo en el momento que decidí adecentarlo. Este primer paso, el de retirar de la vista todo lo inservible o que utilizamos muy de vez en cuando, siempre es el que más cuesta y por el que deberíamos empezar cualquier transformación.
Álbumes, diccionarios de la carrera, libros del colegio, papeles, postales, souvenirs… Os prometo que perdí la cuenta de las bolsas de material inútil que saqué de las cajoneras y de esas estanterías que (como podéis ver) hasta se estaban empezando a doblar del peso.
Ganar espacio
Ya sabéis que mi casa no es pequeña, pero de los 180m2 de planta principal el despacho es la estancia más diminuta después del lavadero. Por eso, lo segundo que quería hacer era ganar espacio para que no resultara agobiante asomar la cabeza.
¿Cómo lo hice? Pues además de poniendo orden, sustituyendo los dos escritorios con cajoneras por el modelo MORRIS de Slowdeco Blanco mate, madera natural y diseño nórdico que, además lo tenéis ahora mismo de rebajas 😉 Aprovechad, porque ya veis lo bonito que queda.
Un toque chic
No tengo foto del antes de esta zona de entrada, pero lo único que tenía era el cuadro “descartado” del recibidor que se iba quedando aquí.
Ya sabéis que últimamente me ha dado por el rosa en decoración, así que pinté esta esquina, añadí esta lámina tan especial de Lyss Studio, el puff de Iconscorner y el Cactus de Decowood, en cuya web están de W
La toalla es de Calma House y están preparando ya la nueva colección de otoño-invierno que nos va a dejar a todos con la boca abierta.
Plantas
Quería que el despacho de la casa, que es mi despacho al fin y al cabo, fuera también mi refugio, un pequeño oasis dentro de la casa que me inspirara nada más entrar. De ahí la idea de poner plantas verdes, lavanda, romero… Dan frescura y a la vez un olor increíble.
Fibras naturales
Ya sabéis que las fibras naturales están de súper tendencia. El ratán, el yute, el bambú o el mimbre dan calidez a los ambientes y, a la vez, son materiales intemporales. Combinadas con esta alfombra amarilla de Muy Mucho o los cojines de Kave Home le dan un aire veraniego al despacho que me encanta.
El banco es un hack de la cajonera Trofast de Ikea. Las cajas de fibras son de la tienda Kave Home, uno de mis últimos descubrimientos deco en Barcelona.
La silla de escritorio es de Iconscorner, el macetero colgante, el colgador de madera y los plumeros son de Muy Mucho.
Las cajas de madera, las de cartón, el macetero grande de ratán y la papelería son de Ikea.
Y la lámina XXL que me sirvió de inspiración para elegir la gama de colores (rosa, mint y amarillo) podéis encontrarla en la web de Mottma.
¿Qué os parece la transformación? ¿Habéis pensado hacer algún cambio deco este verano?
3 Comments
Me encanta!!
A mi tambien me gustaria transformar nuestro despacho, porque tenemos 3 de las estructuras KALLAX de Ikea en una pared (las de 8 espacios y 4 espacios), y lo hicimos para no cargar tanto el comedor con libros, guias de viajes, etc…, pero al final, esta lleno de otras cosas… Tengo un escritorio en gris pero lo tendria que haber comprado en blanco, ya que da mas luminosidad… en fin (cosas de mi marido).
Tocara poner orden y quitar y arreglarlo para tenerlo mas bonito dandole algun toque especial!