Como ya os he contado anteriormente vivimos rodeados de naturaleza. Que nuestros hijos crecieran en un entorno con bosques y parques para nosotros era fundamental.
Una de las actividades favoritas de Alma es salir a pasear con el patinete o la bicicleta, por eso nos pensamos mucho qué tipo de bici le íbamos a comprar.
Cuando estábamos en plena búsqueda nos hablaron de las bicicletas sin pedales y nos surgió la duda:
¿Qué tienen de especial?
Cuando ella empezó a utilizarlas tenía 2 añitos y obviamente no habría podido mantener el equilibrio para montarse en una bici con pedales sin ruedines. Con su primera bicicleta ya observamos cómo se impulsaba con los pies e incluso muchas veces se dejaba ir manteniendo el equilibrio.
¿Cuáles son las ventajas?
La habilidad psicomotora y el sentido del equilibrio se adquieren de manera gradual y natural, como cuando dejamos que aprendan a caminar solos sin cogerlos de la mano ni agarrándolos por las axilas.
Y, lo más importante, les da autonomía e independencia. Cuando esté preparada pasará a la bicicleta de “mayores” sin necesidad de utilizar ruedines que lo que hacen cuando se los quitamos es que el aprendizaje vuelva a partir de cero.
¿Por qué elegimos la SmarTrike balance 2 en 1?
Porque es una bicicleta evolutiva que crece con el niño. Tiene dos posiciones, una que va de los 2 a los 3 años y otra de los 3 a los 5 aproximadamente.
Las ruedas no se pinchan. Están hechas de un material resistente a todo tipo de terrenos y esto nos viene fenomenal cuando nos vamos al bosque.
Tanto el sillín como el manillar son regulables en altura.
Es económica y muy resistente.
Y así como la veis se va a pasar medio verano. El otro medio o más a remojo jajaja
¿Conocíais las bicicletas sin pedales? ¿Qué pensáis de ellas?
